¿A qué edad podré jubilarme? Y ¿qué pensión me quedará?

¿A qué edad podré jubilarme? Y ¿qué pensión me quedará?

A la hora de determinar la edad de jubilación en España, dos son las variables esenciales que hemos de tener presentes: 

La edad biológica del trabajador que se jubila.
Sus años cotizados al sistema de Seguridad Social. 

En relación a la edad biológica, desde 2013 dicha edad ha aumentado a razón de un mes por año transcurrido hasta 2018; posteriormente, en el periodo entre 2018 y 2027, se van sumando dos meses por año. 

Por tanto, a partir de 2018, momento en el que la edad de retiro fue de 65 años y 6 meses, el aumento progresivo anual subirá a razón de dos meses por año; es decir, en 2020, la edad de jubilación es de 65 años y 10 meses, en 2021 de 66 años y así progresivamente hasta llegar a 2027, cuando finalmente se alcanzarán los 67 años. 

Con respecto a los años cotizados, con un mínimo de años cotizados, cualquiera puede jubilarse a los 65 años. Si en 2013 se situaba en los 35 años cotizados, en 2027 será de 38 años y seis meses. Desde el año en que entra en vigor la reforma de las pensiones hasta 2027, la edad mínima de cotización aumenta a razón de un trimestre por año. 

Por tanto, en 2020, si un trabajador tiene cotizados 37 años o más, podrá jubilarse a los 65 años; si tiene menos, tendrá que esperarse hasta los 65 años y 10 meses. 

Esto implica que cuando lleguemos a 2027, toda persona que tenga cotizados 38 años y 6 meses, o más, podrá jubilarse a los 65 años. Y si tiene menos de 38 años y 6 meses cotizados, tendrá que esperarse a los 67 años para poder jubilarse. Puede consultarse la tabla con la casuística de todos los años en: 

http://www.seg-social.es/wps/portal/wss/internet/Pensionistas/Pensiones

Pero, llegados a la edad de jubilación, el importe de nuestra pensión ¿será suficiente para mantener nuestro nivel de vida y cubrir nuestros gastos mínimos?

Nada indica que el sistema de pensiones actual en España sea sostenible a largo plazo si no se realizan reformas en profundidad. 

De hecho, el importante envejecimiento de la sociedad española y el menor número de cotizantes debido a la baja natalidad ponen en entredicho su viabilidad. 

Por esta razón es conveniente plantear estrategias de ahorro alternativas para complementar la pensión pública, si queremos aspirar a un nivel de vida adecuado a nuestros estándares. Las herramientas de ahorro a largo plazo, como los planes de pensiones y los SIALP, son dos opciones interesantes en este sentido. En trabajos anteriores, analizamos las principales variables a la hora de elegir planes de ahorro, sobre todo, en relación a los planes de pensiones y sus implicaciones fiscales en el ahorro. 

Para estimar cuál será la cuantía de nuestra pensión pública de jubilación se han creado múltiples simuladores de jubilación, que calculan los ingresos previstos al jubilarse, en función de los ingresos  actuales y los ahorros en productos de jubilación. El resultado, la diferencia de ingresos entre uno y otro, es el dinero que hará falta para satisfacer las necesidades de cada uno en función del proyecto de vida planteado. 

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